Cambio de Poder en Madagascar Tras Golpe Militar

Tras semanas de protestas y la deposición del presidente, un coronel ha sido investido como nuevo jefe de Estado de Madagascar, generando controversia y condena internacional. El nuevo líder promete reformas pero rechaza el calendario electoral inmediato exigido por el Tribunal Constitucional.

Puntos clave

El coronel Michael Randrianirina ha asumido la presidencia de Madagascar tras un golpe de Estado liderado por su unidad militar.
El presidente Andry Rajoelina fue destituido por el parlamento y huyó del país en medio de protestas generalizadas.
El Tribunal Constitucional avaló la investidura del coronel, pero exige elecciones en un plazo de 60 días, algo que el nuevo presidente rechaza.
Randrianirina promete elecciones en un plazo de 18 a 24 meses y se compromete a abordar los problemas económicos del país.
La comunidad internacional, incluyendo la ONU y la Unión Africana, ha condenado el golpe de Estado.
La Unión Africana ha suspendido la membresía de Madagascar hasta que se restablezca el orden constitucional.

Contexto

Madagascar ha experimentado una prolongada crisis política y social. El descontento popular se intensificó debido a la mala gestión económica, la escasez de servicios básicos como agua y electricidad, y la persistente pobreza. Las protestas, protagonizadas mayormente por jóvenes, exigían la renuncia del presidente Rajoelina, quien llegó al poder tras un golpe de Estado en 2009 y gobernaba nuevamente desde 2019. La respuesta de las fuerzas de seguridad a las manifestaciones resultó en numerosas víctimas, lo que exacerbó aún más la situación.

Cifras y hechos

Michael Randrianirina: Coronel del ejército malgache y nuevo presidente de Madagascar (51 años).
Andry Rajoelina: Expresidente depuesto por el parlamento y huido del país.
Capsat: Unidad especial del ejército liderada por Randrianirina, responsable del golpe de Estado.
ONU: El Secretario General António Guterres condenó la toma de poder por parte de los militares.
Unión Africana (UA): Suspendió a Madagascar como miembro hasta el restablecimiento del orden constitucional.
80%: Porcentaje de la población malgache que vive por debajo del umbral de la pobreza (según el Banco Mundial).
22: Número de personas fallecidas durante las protestas a finales de septiembre.
18-24 meses: Plazo estimado por Randrianirina para la celebración de nuevas elecciones.
60 días: Plazo fijado por el Tribunal Constitucional para la celebración de elecciones, rechazado por el nuevo presidente.

Valoración

Este golpe de Estado representa un retroceso para la estabilidad política en Madagascar. La toma del poder por los militares y el rechazo inicial a un rápido retorno al orden constitucional generan incertidumbre sobre el futuro del país. La comunidad internacional, y especialmente los donantes, observan con preocupación la situación. Para la población malgache, esto significa una prolongación de la crisis y la posible frustración de sus demandas de cambio y mejores condiciones de vida. El impacto para la región es el potencial de inestabilidad, y un mal ejemplo para países con democracias frágiles.

Perspectivas

El futuro de Madagascar depende de la capacidad del nuevo gobierno para establecer un diálogo con la sociedad civil, abordar las causas profundas del descontento popular y llevar a cabo reformas políticas y económicas significativas. La presión internacional podría influir en la transición hacia un gobierno civil electo democráticamente. Se espera que la Unión Africana continúe mediando y monitoreando la situación. La credibilidad de Randrianirina dependerá de su capacidad para cumplir con sus promesas de elecciones y mejoras económicas, así como de su disposición a cooperar con la comunidad internacional. La situación interna podría escalar si no se atienden las necesidades básicas de la población, o si se detectan abusos de poder por parte de los militares.

Fuente: https://www.tagesschau.de/ausland/afrika/madagaskar-militaerputsch-vereidigung-100.html